La cata de vinos más bonita de Ámsterdam.
Para mí Ámsterdam es una ciudad muy cosmopolita donde siempre encuentro un lugar o actividad que me saca de mi zona de confort. En esta ocasión fue una cata de vino que hasta ahora es la más bonita que he visitado La decoración y la atención a los detalles estuvieron espectaculares.
Comenzamos la tarde con uno que otro chubasco, pero esto no impidió que junto a otras 11 personas la disfrutara. La anfitriona creó un ambiente cálido y acogedor.
Luego de terminar la degustación, conversamos unos minutos con la anfitriona, una sumiller rusa que vive en Ámsterdam desde hace tres (3) años y sueña con abrir un restaurante en esa ciudad dentro de cinco (5) años .
Y cuando terminamos de conversar, me quedé pensando en lo similar que era esta experiencia con una cuenta en Instagram cuyo objetivo es crear una comunidad:
‘Target’ definido. Esta cata de vino no es para todo el mundo. Está destinada a un grupo específico de personas. Personas que no tienen muchos conocimientos del mundo del vino, pero quieren conocer este mundo.
Al igual que la degustación, tú cuenta de Instagram, no debe estar enfocada a atraer a un gran número de personas, sino a un pequeño grupo que esté interesado en el producto/servicio que ofreces. Con el tiempo, ellos correrán la voz y tu cuenta atraerá personas que estén interesando en el tiempo de contenido que compartes.
Vende una experiencia. El precio de la cata es mucho más elevado que cualquier otra cata en esa zona, por lo que la anfitriona se esmeró mucho en no sólo variedad de vinos, sino también de que estos fueran de calidad. Y qué decir de los detalles: en cada asiento estaba escrito a mano el nombre de cada uno de los invitados, además realizamos actividades para romper el hielo e incentivar la comunicación en el grupo.
Por más que lo intente, no pudo conectar con esas cuentas, que se la pasan vendiendo sus productos/servicios. Con esto no quiero decir que no puedes vender en tu cuenta de Instagram, sino que debes hacerlo de manera creativa que genere curiosidad al tipo de contenido que compartes en tu cuenta. Mientras se realizan esas ventas, enfócate en transmitir en tus publicaciones e ‘historias’ los atributos/beneficios que ofreces.
Por último y no menos importante el estilo. La decoración, los colores y la música fueron los que crearon ese ambiente tan acogedor y cálido. Aunque el protagonista principal eran los vinos, la combinación de todos estos elementos me hizo vivir una experiencia increíble y difícil de olvidar, que sin duda recomendaré a mis amigos.
Los detalles también son importantes en tu cuenta de Instagram. Piensa en las emociones que deseas transmitir en tu cuenta y utiliza imágenes/vídeos, colores y textos que te ayuden a comunicarle eso a tu audiencia.
Ahora es tú turno. Cuéntame, ¿Cuál fue la última experiencia que te sacó de tú zona de confort?
Con cariño desde los Países Bajos,
Kiria Martínez